La leche de una vaca clonada, Daisy, carece de unas proteínas que generan esa alergia a la leche, ya que fue eliminada con micropartículas de ADN, y que la leche materna no tiene. Además es más nutritiva, ya que tiene mucha caseína, una proteína de reserva.
Esta vaca no tiene cola, siendo incitada a dar leche antes de los 20 meses de edad, que suele ser la edad en la que empìezan a producir leche.
Actualmente, Daisy tiene 11 meses y vive en una granja de Nueva Zelanda. Se investigará por qué no tiene rabo.
A toda está investigación se han opuesto varios grupos ecologistas y el partido verde neozelandés.
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