La mitad de los ratones lanzados han muerto, algo que los investigadores esperaban. Un fallo en el equipo ha provocado que todos los jerbos muriesen.
Durante el mes que han estado los animales en órbita se han realizado decenas de experimentos relacionados con la fisiología de los distintos animales, cuyo fin es ver las consecuencias que causan la ingravidez y los efectos de las radiaciones ionizantes en los animales, para aplicarlas luego al hombre en futuros viajes interplanetarios, como el de Marte. Antes de esta misión, los experimentos se realizaban en transbordadores y con la supervisión de astronautas.
Los animales que han sobrevivido se llevarán a centros de investigación científica, donde serán examinados tras el "paseo" espacial. Además, se han dejado expuestas al espacio, fuera de la cápsula de la misión, bacterias extremófilas, para ver si la teoría de la panspermia es verdadera o no.
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